12 de marzo de 2014

Si se quiere encontrar algo interesante sobre el trato hacia los discapacitados durante el Franquismo, es bastante difícil sacar cosas útiles. Pero, ¿por qué? ¿Quizás porque es un tema desagradable para España y nadie quiere ocuparse de ese problema?

Es un hecho que el Franquismo fue una dictadura y que las dictaduras oprimen a la gente. También se sabe que seguramente los discapacitados eran tratados de forma diferente a las personas sin discapacidades: tenían el derecho de encerrarlos en sus casas, prohibirles el contacto con los vecinos, comunicarse con ellos y negarles la entrada a las zonas comunes. Una cosa injusta más era la prohibición de empezar o de tener una relación amorosa con discapacitados, así que no se podían reproducir. Si había realmente una relación, la gente se esforzaba en mantenerla en secreto.

Se puede decir definitivamente que es bárbaro, pero comparado con el programa de eutanasia de Adolf Hitler, Hitler era más cruel que Franco en ese aspecto. Durante el Franquismo tardío, entre los años 1960 y 1977, empezó la primera expansión del movimiento asociativo de personas con discapacidad. De la mano del Servicio de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos Físicos y Psíquicos (SEREM) surgían las posibilidades de terminar con la discriminación con respecto a los discapaciotados. Consiguieron una “Ley de Asociaciones” en 1969 y tras la lucha de las personas con problemas físicos y sus familias hay un respeto mutuo hoy en día que importa a los que sufrían bajo la discriminación durante el Franquismo.

Fuentes:

• http://www.fundacionalbear.es/index.php/informacion/422-discapacidad-y-vida-cotidiana

• www.aecpa.es/uploads/files/modules/congress/11/papers/834.pdf

• www.juntadeandalucia.es/export/drupalida/Personas Discapacidad calidad Libro.pdf