19 de abril de 2013
La guerra contra el narcotráfico es un conflicto interno entre las bandas que se dedican al tráfico ilegal de drogas y otras actividades criminales organizadas, y el Estado mexicano, y también entre las bandas diferentes.
Todo comenzó el 11 de diciembre de 2006 con el gobierno federal de Felipe Calderón, que quería reducir la criminalidad de las mafias y las bandas. Desde entonces, la policía y los militares (50.000 de casi 200.000 soldados luchan contra el narcotráfico) intentan detener a las bandas. Con la policía había problemas grandes porque entre el 5% y el 15% eran criminales y cooperaban con los cárteles. A causa de esto, en el año 2010, 5.000 policías fueron despedidos, porque no eran fiables.
Hay siete cárteles diferentes de la droga, que son los Zetas, el cártel del Golfo, el cártel de Sinaloa, el cártel de los Beltrán Leyva, la familia, el cártel de Juárez y el cártel de Tijuana. Además hay muchas pequeñas bandas organizadas, pero no todas son tan importantes. Todos son muy peligrosos y violentos. Sacan dinero mientras hacen extorsión, contrabando de materias primas como petróleo, secuestros y ,particularmente, con el narcotráfico (40%).
Hasta ahora hay oficialmente casi 50.000 víctimas a causa de esta guerra pero 10.000 hombres están desaparecidos. De eso no hay datos oficiales porque muchas personas no hacen una denuncia por desaparición porque tienen miedo. Los estados más afectados son Chihuahua, Sinaloa y Guerrero, que suman el 50% del total de los muertos. Chihuahua se ve particularmente afectado (30% de todos los muertos), porque está en la frontera de los Estados Unidos y los cárteles se disputan los caminos para el contrabando.
También los EE.UU. se ven afectados porque las armas de fuego que las bandas utilizan vienen de ahí y la mayor parte de las drogas en E.E.U.U. vienen de México. Por lo tanto, el consumo de drogas de los estadounidenses ayuda a los cárteles. Los cárteles cada año ganan entre 18 y 39 millones de dólares con el narcrotráfico en los Estados Unidos.
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